- Introducción
- Conocer la
Complejidad - Hacia la
formación de una conciencia
ecológica - Proyecto Cambio
2000: educación sin fronteras - Formas de aprender
a buscar al ser - Conclusión
- Bibliografía
Introducción
A pesar que sabemos que en un sistema complejo, lo
normal es vivir con estados indeterminados e imprevisibles, por
lo emergente, en alguna medida el azar podemos manejarlo con
cierto rango de probabilidades. A través de la
utilización de sistemas de atractores y
fuentes[1]como modelos de un sistema emergente,
podemos establecer Estrategias de Evolución, que
permitan disminuir el grado de variabilidad desplegado.
Para ello debemos realizar ciertas condiciones.
Primero, debemos aprender a conocer la
complejidad.
Segundo, debemos pensar y comprender la
complejidad.
Tercero, debemos actuar en la
complejidad.
Los apóstoles del nuevo pensamiento advierten que
en este momento el hombre debe hacer algo en su conciencia y
decidirse con urgencia a modificar su forma de percibir, de
pensar y de actuar en todas las actividades de la sociedad humana
dado que existen suficientes pruebas del deterioro progresivo
(entropía), en que está involucrándose la
humanidad, con un alto riesgo de destrucción de sí
misma. Así el hombre deberá continuar
evolucionando, desde una Era de la Comunicación a una Era
de la Comprensión para ir definitivamente hacia una Era de
la Creación. Fritjof Capra, en el epílogo de su
libro La Trama de la Vida, señala "Restablecer la
conexión con la trama de la vida significa entender
primero los principios básicos de la ecología
(interdependencia, reciclaje, cooperación,
asociación, flexibilidad y diversidad); significa
comprender los principios de organización y utilizar
dichos principios para crear comunidades humanas sostenibles, de
modo que los principios de ecología se manifiesten en
ellas como principios de educación, empresa y
política".
Conocer la
Complejidad
HACIA UNA PSICOLOGIA DE LA
COMPLEJIDAD
Fundamentación
Teórico-práctica:
El desarrollo del conocimiento de una Ciencia de la
Conciencia, nos permite adentrarnos en ámbitos de la
experiencia de la realidad, que guarda estrecha relación
con la comprensión de los fenómenos de la
naturaleza humana y de la física del Universo. Sin
embargo, llevar los conceptos de las ciencias físicas
hacia una psicología de experiencia consciente, no ha sido
hasta ahora una operación muy fácil y
fructífera en establecer esta conexión.
Intentar hacer esta conexión hoy es una de las
aventuras más interesantes de nuestro tiempo. Ahora
estamos en posición ventajosa para relacionar los diversos
conceptos que participan en un sistema complejo. Para ello
debemos enfrentar este desafío estableciendo varios
pasos.
Antes de detallar los pasos necesarios para la
formulación de un Psicología de la Complejidad,
veamos primero lo que contemplan los conceptos del pensamiento
complejo aplicados al proceso autonómico.
Para encontrarnos frente a un estudio científico
de lo complejo, debemos estar en primera opción frente a
un sistema, es decir, un conjunto asociado de elementos
diversos que forman un conglomerado de elementos con
características y particularidades de estructura y de
funcionamientos específicos y globales. Tenemos
así, un sistema planetario, sistema muscular, sistema
motor, sistema neurológico, etc.
De inmediato nos asalta la pregunta de qué tipo
es el sistema que estamos tratando. Entonces podemos diferenciar
sistemas cerrados y sistemas abiertos. El segundo
principio de la termodinámica señala que en los
sistemas aislados o cerrados los sistemas tienden al equilibrio o
entropía máxima. Sin embargo, sabemos que la
evolución va en sentido contrario a este principio. Los
sistemas abiertos tienen la propiedad de alejarse del
equilibrio y esto les permite la probabilidad de evolucionar
hacia nuevos cambios de estructuras. Cuando estamos frente a un
sistema abierto se forma una estructura disipativa, que en
su desorden inicial en que se encuentra el sistema, se logra
llegar a un orden superior si se mantiene al sistema lejos del
equilibrio. El proceso que contribuye a mantener este
"desequilibrio" es el resultado de una
auto-organización interna del sistema, que se
mantiene en forma permanentemente recursiva. Para ello es
necesario que el producto generado en el proceso forme parte de
la producción, que a su vez genera un producto continuo y
permanente como
producción-producto-producción…
La característica fundamental de los sistemas
complejos es que por medio de la conexión de
múltiples elementos simples o módulos con la
consiguiente interacción de algunos de ellos (propiedad
dialógica) se logra producir la emergencia de un
sistema global que encierra el concepto de la propiedad
hologramática, es decir, el todo está en la
parte y la parte está en el todo.
Dada la particularidad de los sistemas complejos, de ser
altamente indeterminados sus resultados, se hace necesario, para
reducir esta incertidumbre, establecer una estrategia que
aminore en alguna medida el azar y para ello establecemos
modelos (atractores) que mantienen relativamente dentro de
un margen de probabilidad los resultados esperados, por la
intencionalidad inicial buscada.
Se dice que el proceso autonómico puede
asimilarse metafóricamente a un "cortaplumas
suizo" que está compuesta por diversas partes
(módulos) que se utilizan a medida que se le vayan
presentando productos (modelos).
Ahora veamos los pasos hacia una psicología de la
complejidad.
El primer paso, es que la experiencia consciente puede
ser investigada. Esta experiencia debe abordarse en una
situación normal y ordinaria. En esta circunstancia
inicial nos damos cuenta que debe existir elementos ocultos a
nuestra conciencia ordinaria durante el desarrollo de una
experiencia consciente, cualquiera sea ella. Lo que está
presente a nuestra conciencia es una minúscula parte
respecto de lo que acontece en forma "invisible". Sabemos lo que
vemos y hacemos en una experiencia consciente tan solo de una
parte mínima del proceso total. Debemos investigar la
naturaleza oculta del resto del proceso de la experiencia
consciente. En este punto, se puede partir de las investigaciones
realizadas por Francisco Varela, de la existencia de etapas en un
instante de la experiencia, que definen los módulos de
participación del proceso (intención,
reconocimiento, sincronización, respuesta). Las
experiencias subjetivas en primera persona efectuadas en
meditación disipativa (modelo Cread 90) permite replicar
el modelo de cuatro etapas, dejando así expuestas, como
testigo, el total del proceso de la experiencia
consciente.
El segundo paso, corresponde al conocimiento de procesos
emergentes durante la experiencia consciente. La conexión
de elementos simples deriva en la aparición de sistemas
complejos. Debemos conocer los elementos simples que tenemos que
conectar para que se produzca la emergencia en el proceso.
Entonces se busca por una parte, un "objeto de reconocimiento"
para que emerja un "reconocimiento del objeto" o por otra parte,
un "objeto de sensación" para que emerja una
sensación del objeto". Para que se produzcan estas
emergencias, el objeto de reconocimiento o sensación, debe
tener este una forma física o mental, más que tener
un significado simbólico.
El tercer paso, consiste en conocer las propiedades que
operan y definen un sistema complejo. Se han definido tres
principios (dialógico, hologramático y
recursividad) que están operando en un sistema complejo.
Un sistema abierto, predispuesto a un acoplamiento estructural
con elementos internos y del medio, genera un sistema que opera y
funciona en forma recursiva y autónoma.
El último paso, consiste en comprobar que la
aplicación del modelo tiene los resultados esperados. La
experiencia consciente, en primera persona, contribuye a
desarrollar el modelo y ser testigo del proceso de "ver" y
"hacer" la realidad.
Sabemos fenomenológicamente que ya estamos en
posición de comunicar la existencia de una nueva
forma de conocer y crear la realidad del Ser.
Para comprender esta nueva forma de
evolución de la conciencia, que permita integrar los
conocimientos de la ciencia de la conciencia, debemos establecer
algunos elementos básicos que definen la
formulación de una proposición hacia una
psicología de la complejidad.
Elementos mínimos a considerar en
una eventual investigación de una Psicología de la
Complejidad[2]
1. Existe una estructura arquetípica (naturaleza
interna) de la conciencia que permanentemente actúa e
influencia, como un eco, a la conciencia personal, desde lo
más profundo de nuestra psiquis.
2. Esta estructura está conformada en un sentido
de desarrollo evolutivo. Cada persona, lo sepa o no, está
pasando por los niveles de la estructura arquetípica. La
salud, enfermedad, accidentes y otras manifestaciones positivas y
negativas hacia el ser humano, comenzarán a percibirse
como medios e instrumentos que permiten y facilitan la
evolución de la conciencia. Entonces, nuestra conciencia
siempre estaría potencialmente evolucionando, ya sea en
una crisis involuntaria, o en un proceso consciente de
transformación personal.
3. La estructura de comportamiento manifestada en
nuestra conciencia personal, señala el campo o nivel de la
estructura arquetípica en que nos encontraríamos
conectados en ese momento al interior de nosotros mismos. Es
decir, que la realidad ordinaria estaría conectada de
alguna forma a un nivel arquetípico de la conciencia, lo
que significa que lo que acontezca en un estado se replica en el
otro estado.
4. Existen dos formas de cambiar los niveles de la
estructura arquetípica: cambiar nuestro comportamiento
personal en forma consciente o cambiar el nivel de la estructura
arquetípica en estado interior del proceso
autonómico.
5. Se puede observar y experimentar directamente los
cambios de niveles de estructura arquetípica a
través de técnicas del proceso autonómico.
Con el perfeccionamiento del conocimiento de la estructura de la
conciencia, será posible en el próximo futuro, que
un médico no sólo determinaría un
diagnóstico, sino pronosticar con certeza una enfermedad y
lo más importante, prevenirla y evitarla tomando las
medidas adecuadas a su debido tiempo, todo lo cual nos
llevará a una nueva imagen de la salud preventiva para el
futuro de la humanidad.
6. La experiencia evolutiva de los niveles de la
estructura arquetípica favorece la emergencia de aspectos
positivos. Con el tiempo, reconoceremos que los estados o
estructuras arquetípicas de la conciencia serían en
gran medida las motivaciones responsables de la crisis de la
conducta destructiva de las personas. La salud será vista
más bien como el resultado de permanecer en una estructura
positiva de la conciencia, y podrá controlarse haciendo
que el individuo experimente un cambio que signifique el proceso
de transformación de las estructuras negativas de la
conciencia hacia las positivas.
7. El desconocimiento y no liberación de esta
evolución de niveles de la estructura arquetípica
puede provocar efectos involuntarios y negativos en la persona.
Veremos, que alguna estructura arquetípica negativa, es
propensa a favorecer la aparición de enfermedades
específicas, y si se logra modificar el estado de
conciencia, a otro de estructura arquetípica positiva, es
factible revertir, remover o alterar el efecto
psicosomático. Creemos que este factor
psicosomático está relacionado con las estructuras
arquetípicas de la conciencia. Así, podemos
encontrarnos en un estado de conciencia arquetípico, que
favorece la acción viral, como en otro estado que inhibe
esa acción. También es posible, que el sufrimiento
que estemos experimentando pueda deberse a que estamos en un
período de desarrollo ya que en esos momentos podemos ser
muy creativos y a su vez estar viviendo una situación
penosa como puede ser una enfermedad. De ahí cabe la
pregunta de si es mejor eliminar el sufrimiento o mantenerlo en
aras de la creatividad. Así, una vez completado el proceso
de creatividad el organismo llega al equilibrio
poniéndosele término al sufrimiento. A menudo
sucede que los momentos de mayor creatividad han sido en los que
hemos estado en mayores dificultades.
8. Los cambios que personalmente experimenta una persona
son el reflejo de cambios de nivel en las estructuras
arquetípicas. Una educación integral, que
signifique que al cambiar nuestro estado de conciencia, habremos
aprendido que podemos modificar y transformar nuestro estado de
salud general.
9. Siempre está "palpitando" en lo profundo
algún nivel de la estructura arquetípica que
manifiesta sus efectos indirectamente en la conciencia personal.
En cierta medida, podemos decir, que estamos permanentemente
conectados o comunicados con las diferentes formas de la
naturaleza: vegetal, animal, mineral y con los diferentes
espacios y tiempos de la naturaleza. Estas "formas" pueden estar
actuando en eco y en resonancia con nuestra conciencia,
situación que puede originar algunos síntomas que
al hacerse conscientes mediante la meditación, el
organismo se libere del mismo al consumirse la "forma" en el
proceso.
10. La estructura arquetípica está
influenciada por la cultura, educación, medio ambiente,
entorno familiar. También situaciones de estrés,
conflictos internos, aburrimiento, ansiedad, depresión,
frustraciones y cualquier cosa que produzca tensión
nerviosa, activan efectos psicosomáticos que se traducen
en predisposición a enfermar de úlceras al
estómago, enfermedades al corazón,
hipertensión sanguínea, molestias digestivas, asma
bronquial, etc. De ahí que podemos afirmar, que algunas
estructuras de la conciencia arquetípica son propensas a
favorecer la aparición de enfermedades, y que otras
estructuras de la conciencia arquetípica pueden traer
inmunidad a las enfermedades y la tranquilidad que ofrece la
salud.
11. Cada nivel de la estructura arquetípica de la
conciencia puede manifestarse como reflejo en nuestra vida
personal en forma débil o llegar sus alcances hasta la
profundidad de nuestra vida.
12. El último estado de la estructura
arquetípica de la conciencia, de Unidad Total, de
trascendencia del objeto-sujeto, es el único estado de
salud óptima.
Hacia la
formación de una conciencia ecológica
Desde hace un tiempo, se ha venido incrementando
vertiginosamente un avance hacia una cultura ecológica.
Con el comienzo del progreso tecnológico en las
comunicaciones y transporte, el hombre ha tenido acceso inmediato
a la comprensión de otras culturas y formas de vida. Es
como una globalización de la conciencia. En cierta medida
el hombre se encuentra presente hoy en cualquier parte del
planeta. Es lo que nos describía Marshall McLuhan en su
"Aldea Global". Vamos directos hacia el siguiente nivel de
conciencia: la conciencia ecológica, ya vislumbrada por
Gregory Bateson en "Pasos hacia una Ecología de la
Mente".
Existe una inquietud por la carencia de un modelo
efectivo de desarrollo de la conciencia, a pesar que
últimamente se han llevado a cabo bastantes
investigaciones para superar este problema. Es así que,
entre otros, Wilber presenta el Espectro de la Conciencia,
Castaneda su Análisis Estructural, Grof un modelo
Holotrópico y Maslow su Autorrealización. En
general estos modelos buscan encontrarle a la vida un sentido
religioso, en el entendimiento de volver a unir (re-ligare) lo
que se encuentra separado. La historia del hombre, ha sido hasta
el momento, una creación continua de fronteras entre
él y la naturaleza y todo lo que la comprende, lo que en
última instancia han afectado a su propia vida en su
relación con los demás y consigo mismo, en todos
los ámbitos del saber y quehacer humanos.
Se han efectuado, en diversas partes del mundo,
numerosas reuniones respecto del problema ecológico y se
ha determinado llevar a cabo otras tantas medidas para aminorar
el impacto ambiental en el hábitat de las diversas
especies de la flora y fauna de la Tierra.
Existen dos corrientes de pensamiento para enfrentar
este problema. Unos piensan que mediante acciones legales y de
políticas restrictivas es factible frenar el deterioro
causado a nuestro ambiente. Esta medida en general ha demostrado
su ineficacia por la baja respuesta de la comunidad mundial. La
otra corriente de pensamiento, está enmarcada en un
enfoque integral para atacar el problema ecológico.
Además de acoger las medidas de la opción anterior,
el principal punto en que descansa esta nueva percepción
del problema es que debe producirse un cambio de conciencia,
dándonos cuenta que la forma alienada de vivir tiene un
efecto anómalo en el medio ambiente y en la vida de los
seres del Ecosistema.
Es así, que la causa del deterioro ambiental se
debe principalmente al efecto de vivir una cultura de
explotación. Cambiar esta situación pasa entonces,
por transformar la actual cultura alienada, en otra orientada
hacia una conciencia ecológica.
Cuántas veces nos repetimos, que la
próxima vez tendremos un comportamiento distinto y sin
embargo, volvemos a caer en lo mismo de siempre.
Cuántas veces nos obligan a hacer lo indebido y a
pesar de nuestras desavenencias por esta acción, acatamos
el mandato.
Cuántas veces nos presentamos a los demás
según lo que creemos piensan de nosotros.
Cuántas veces pensamos que es pobre lo que
hacemos y somos, realzando mayormente las opiniones y puntos de
vista ajenos.
Cuántas veces cometemos acciones que escapan a
nuestra comprensión racional y de las cuales
después nos arrepentimos.
Cuántas veces nos mostramos en lo que no somos,
ofreciendo una imagen distorsionada de nuestra
persona.
Cuántas veces cargamos nuestras culpas a los
demás como si esto nos liberara de ellas.
Cuántas veces nos volvemos profundamente
racionales, pensando que de esta forma seremos objetivos y no
cometeremos errores o tal vez nos sumergimos en un mundo de
sentimientos que nos recuerdan la humanidad que llevamos
dentro.
Cuántas veces al no poder resolver un problema,
éste se resuelve sin nuestra atención consciente en
ello.
Cuántas veces percibimos que todo está a
favor o en contra de nosotros, como si existiera una
intención ajena a nosotros mismos que afecta nuestro
comportamiento.
Cuántas veces recibimos ayuda de quien menos lo
esperábamos y no de quien efectivamente prestamos
apoyo.
Cuántas veces esperamos llegar a una crisis para
poder cambiar.
Si todo esto significa que debemos producir un cambio en
nosotros mismos, ¿Cómo podemos hacerlo?, Es la
pregunta correcta que puede llevarnos a ello.
Si reconocemos que la ignorancia nos impide actuar en
este sentido, y disponemos de un medio para llevar a cabo esta
misión.
Si existen referencias de cómo otros han
realizado el cambio.
Si pertenecemos a un Centro de Conciencia que busca un
proceso de cambio en comunidad.
Si participamos de la experiencia de una aventura hacia
el cambio.
Si finalmente estamos cambiando. Entonces ya no
buscaremos cambiar, porque ya somos nosotros mismos. Lo que
fuimos a buscar fuera de nosotros, lo encontramos en nosotros
mismos.
Aunque construir una Sociedad Ecológica pareciera
ser una tarea titánica, no lo es tanto, pues la sociedad
no es más que una red (organismo) sinérgica de
interrelaciones humanas, en que cada elemento del sistema afecta
a la totalidad de él, siendo afectado también por
el conjunto de la red. Entonces la formación de Centros de
Conciencia Ecológica es un camino que lleva a la
construcción de una Sociedad Ecológica.
¿Cómo hacerlo?
Mediante el proceso vivencial de desarrollo de la
conciencia y de comprensión de la naturaleza humana, a
través de un programa de educación
holística, podemos lograr la formación de una
estructura personal y social de conciencia
ecológica.
Proyecto Cambio 2000:
educación sin fronteras
Este proyecto es la culminación de más de
veinticinco años de investigación y aprendizaje
sobre el cambio. El propósito de este proyecto es
revolucionario. Se da énfasis a lo multidisciplinario y
diversidad de conocimientos. El poder que pudiésemos
disponer en un momento como guía, se disipa traspasando la
responsabilidad de la dirección a los participantes en los
diferentes niveles de aprendizaje. Cada nivel de aprendizaje, es
un módulo que es autónomo y se autodirige. Los
recursos del conocimiento se extraen del propio proceso de
aprendizaje.
La forma de llevarlo a cabo es trascender los modelos de
aprendizaje tradicional. Si se altera este modelo,
orientándolo a la educación primeramente hacia el
crecimiento y desarrollo espiritual del individuo, se
producirá por añadidura el equilibrio con el
bienestar material.
Se requiere de este modelo de aprendizaje, dado que el
adulto, a diferencia del niño, no accede fácilmente
al conocimiento intuitivo, pues durante gran parte de su vida ha
experimentado una inhibición del funcionamiento
hemisférico cerebral derecho, orientando todo su accionar
en función del hemisferio izquierdo, asiento del
intelecto, razón, del análisis descriptivo, de la
definición, etc. De ahí el adulto a fuerza de la
costumbre, necesariamente debe primero tener una
comprensión intelectual del proceso
transpersonal-complejo, a diferencia del niño que puede
inmediatamente sumirse en el ámbito
transpersonal-complejo, cualidad que van perdiendo a medida que
se convierten en pensadores analíticos. De ello resulta
que el adulto necesita de una limpieza mental y disciplina de
aprendizaje que lo capacite para acceder al campo
transpersonal-complejo. De ahí que el proceso de
evolución de la conciencia para un adulto, requiere de una
etapa de comprensión intelectual, dada por las
exposiciones y referencias del modelo de cambio personal y de una
etapa experimental dada en las meditaciones y diálogos,
además de una ejercitación del lenguaje
interhemisférico cerebral.
El niño, se siente unido al mundo y conversa con
las cosas y animales. El adulto, por el peso de su cultura y
educación, se ha aislado de la naturaleza transformando
así su percepción de la realidad
transpersonal-compleja del niño en una percepción
personal del adulto.
Formas de aprender a
buscar al ser
Se sabe que existen muchos caminos para ir tras la
búsqueda del Ser. Hay caminos Mitológicos,
Místicos, Religiosos, Filosóficos y
Psicológicos, que han aparecido en todas las culturas del
planeta. Sin embargo, pareciera ser que de todas estas
diversidades de actitudes frente al conocimiento del Sí
mismo, existe una condición uniforme. Se trata de las
etapas por las cuales pasa el sujeto en su investigación
de la conciencia. Todos estos caminos muestran cuatro etapas
del cambio bien definidas: una entrada que motiva la
búsqueda de una respuesta a nuestras preguntas
existenciales. Puede ser una conversación, un curso, un
texto, etc. Luego le sigue la propia búsqueda por
diversas referencias del cambio que están disponibles al
sujeto (libros, conferencias, películas, etc.). A
continuación, después de haber casi agotado
diversas formas de aprendizaje, el sujeto se enfrasca en uno
sólo de los medios, instrumentos o técnicas que
tiene o ha tenido en él un especial significado para el
cambio. Entonces, puede decirse que ha tenido un encuentro
con la realidad del Ser. Después de esta etapa, el sujeto
intenta llevar a los demás sus conocimientos de estas
nuevas realidades, finalizando este proceso con una acción
de gracias, reflejada en una ayuda hacia los
demás.
Estas etapas del cambio de conciencia, son como los
cuatro estadios o fases del desarrollo espiritual, planteados por
Ken Wilber: la creencia, la fe, la experiencia directa y la
adaptación permanente.
Experimentar el proceso de transformación, es
como ya lo señalaba Marilyn Ferguson: "En el punto de
entrada el individuo descubría la existencia de otros
modos de conocimiento. En la exploración, se encontraba
con una diversidad de técnicas capaces de hacerle conectar
con esas otras formas de conocimiento. En la integración,
después de haber comprobado que muchos de sus antiguos
hábitos, ambiciones y estrategias no resultaban adecuados
a sus nuevas convicciones, aprendía que existen otras
formas de existir. En la cuarta etapa, la conspiración,
descubre otras fuentes de poder y el modo de usarlo en beneficio
de su propia plenitud y al servicio de los
demás".
Formas de "Ver" y "Hacer" la
Realidad.
En el prefacio de los 90, de mi libro "El Universo en
una Caverna", señalaba que durante el proceso de la vida
debemos intentar resolver este problema existencial
¿cuál es el sentido de la vida?
Decía, que para iniciar la exploración de
este camino, comenzaremos por formularnos algunas interrogantes
que vayan orientando la búsqueda incesante de la verdad
del Ser y de su Forma de Vida.
¿Percibo la realidad tal cual es?
¿A dónde voy?
¿Dónde estoy?
¿La liberación de la técnica,
conduce al desarrollo?
¿Quién soy?
¿Es la meditación un proceso
de vivir?
¿Es la iluminación un proceso
de ser?
De todas estas preguntas, surge la orientación y
el título de esta obra como fundamento principal de la
investigación a realizar y cuyo propósito sea
encontrar un sendero real hacia la VIDA.
De ahí que, se reconoce la necesidad de
establecer nuevos procedimientos y enfoques que permitan
comprender, desarrollar y utilizar una CIENCIA DE LA VIDA con el
objeto de que el hombre despierte a la plenitud de su
ser.
Lograr este propósito, requiere en primer lugar,
definir la vida como ciencia de la ACCION y la CREACION. Los
alcances de este enfoque pueden llevar la investigación
hacia el conocimiento y comprensión de profundos aspectos
de la naturaleza humana, cuyos resultados finales son hasta ahora
inciertos e imprevisibles, pero que sin duda alguna,
llevarán al hombre hacia el descubrimiento de nuevas
fronteras de actividad y creatividad humana.
Ahora bien, para llegar a establecer en el individuo una
forma de vida y estructura del ser adecuada, éste debe
cambiar.
La transformación del individuo requiere que su
conciencia experimente un proceso de cambio cuya
"liberación" de la condición estática en que
se encuentra, se desarrolla en el proceso de la vida. Este
proceso de SER, puede dividirse en siete pasos o estados de
conciencia bien definidos.
El primer estado, conciencia de
motivación, comienza en el momento en que se
produce en nosotros una alteración de nuestra realidad
ordinaria, de tal modo, que afectan la percepción,
pensamientos y actuación del individuo. Aparece entonces
en nuestra psiquis por primera vez la pregunta ¿qué
es la realidad? Con ella se origina un fuerte impulso
(motivación) orientado a encontrar una respuesta
satisfactoria. Sin este primer paso, permaneceríamos en
una situación de pasividad que involucraría una
detención o retroceso del crecimiento y desarrollo de la
conciencia del SER.
El segundo estado, conciencia de
iniciación, persigue la búsqueda de la
verdad en todos los campos que guardan relación con el
"objeto" de nuestra investigación. Aquí comenzamos
a vislumbrar el sentido que orienta la visión de saber al
menos hacia donde vamos en lo que se refiere a la estructura del
Ser y del comportamiento del mismo en un futuro
próximo.
El tercer estado, conciencia de aprendizaje, en
donde el sujeto establece las necesarias relaciones de
asociatividad, produciéndose un vínculo de
acercamiento o unión con los sucesos, personas, palabras o
cosas, quienes pasan a tener influencia en su comportamiento al
atribuirles éste un carácter de "autoridad"
adoptando el individuo un carácter recíproco de
"sumisión" a ese poder. Una vez establecida la conciencia
asociativa, el individuo comienza un proceso de aprendizaje
programado. No solo sus percepciones y pensamientos están
condicionados por los "sistemas de sumisión" mientras
permanece en conciencia asociativa, sino que también sus
acciones están "programadas" a una actitud
preestablecida.
En el cuarto estado, conciencia de Desarrollo, el
individuo, en este ir y venir, tratando de unificar los
procedimientos, empieza a tomar conciencia de que ninguna
técnica de aprendizaje puede llevarlo a la
comprensión de la verdad, sino que ésta comienza a
develarse justamente cuando él se libera de las
técnicas, no estando sometido a un esquema rígido
y, más aún, debe sentirse libre de toda necesidad
de aprendizaje y de búsqueda para poder ingresar al reino
de la fase "interna".
El quinto estado, conciencia de
maestro[3]hace que el sujeto comienza a
percibir y sentir que posee en su interior potencialidades
manifestadas exteriormente a través de su comportamiento
individual y social. Aquí podemos considerar que comienza
la segunda fase "interna" haciendo abandono de la fase anterior
"externa". En esta última, el individuo tomaba contacto
con distintas formas de vida y técnicas de desarrollo
personal. El sujeto puede fácilmente establecer una
separación entre los diversos estados de conciencia. En
cambio en los tres últimos estados (maestro,
meditación e iluminación), de la fase "interna",
tal separación se funde en una "unidad de conciencia"
siendo así imposible establecer la fragmentación de
la conciencia.
En el sexto estado en que se encuentra el individuo,
conciencia de meditación, su percepción de
la vida, tiene un sentido diferente, trascendental y sufre una
transformación, sin búsqueda ni empleo de
técnicas permanecemos en una actitud de silenciosa
vigilancia antes que en un estado de reflexión y
planificación. Adoptamos un estado de vacío de la
mente. Es un estado similar al proceso que ocurre durante el acto
de creación, en el cual se "paran" las percepciones y
pensamientos, dejando "libre" a la mente para que se "llene" de
luz de entendimiento e ingresar de lleno al séptimo estado
(conciencia de iluminación).
Ahora bien, en todo este proceso de descubrimiento del
Ser, participan los siguientes agentes del proceso de
cambio:
1. Conciencia del proceso
2. Referencia del proceso
3. Estructura del proceso
(liberación)4. Actor del proceso
(participante)5. Desidentificación del proceso
(silencio del ego)
Cuando experimentamos el proceso de Ser y Vivir como una
forma de educación de la conciencia, comprendemos que
estos cinco elementos del cambio interactúan, debiendo
irnos liberándonos de ellos paulatinamente, para asumir la
responsabilidad y adquirir una mayor y creciente independencia y
autonomía que, permitan tomar nuestras propias decisiones
y la dirección que le demos a nuestra vida.
Los agentes del cambio señalados, se van
atenuando a medida que se avanza en los ciclos de aprendizaje,
dado que el participante (actor) experimenta un crecimiento que
culmina cuando éste logra liberarse de sí mismo
(silencio del ego).
Así, el desarrollo de la conciencia se manifiesta
como un proceso de cambio de nuestras percepciones, lenguaje,
pensamiento y acciones que van estructurándose desde un
estado de identificación del proceso de
transformación personal hasta uno de
desidentificación del mismo. Esto es lo que persigue el
modelo de Educación Humanista presentado aquí bajo
el nombre de Modelo CREAD 90.
1. Conciencia del
proceso[4]
La Conciencia participa en todo el proceso. Es el alma
de la experiencia, que se desplaza en las diversas realidades
manifestadas como "Testigo". Detrás de las sensaciones
emergentes en la realidad ordinaria, realidad transpersonal y
realidad compleja (cuántica), se encuentra el Testigo
observador-participante.
2. Referencia del
proceso[5]
La Referencia se enmarca en transformar un concepto
abstracto en un objeto o imagen mental, que sirva de sustento de
la concentración de la atención. Puesto que en el
estado alterado estamos dentro de un sistema abierto, expuesto a
inestabilidad y caos con la consecuente emergencia de
multiplicidad de imágenes, se requiere establecer un punto
de referencia (tema o imagen) como atractor, que atenúe la
variabilidad a la que está expuesta el sistema.
3. Estructura del
Proceso[6]
Comprende el elemento físico (cuerpo-cerebro)
donde se produce el proceso de la experiencia consciente.
Contempla el cuerpo, como estructura disipativa y cuerpo como
estructura autopoiésica. El Testigo contempla los cambios
de niveles y de estructura del cuerpo.
4. Actor del
Proceso[7]
Es la participación consciente (Testigo)
voluntaria y autónoma en el proceso mental requerido para
generar los efectos emergentes.
5. Desidentificación del
Proceso[8]
Es el factor de emergencia producido por la
combinación continua y simultánea de un proceso,
que contempla la interacción de dos elementos opuestos. Es
la atención con desatención. Es la espera sin
esperar. Es el esfuerzo sin esfuerzo. Es dejar que las cosas
pasen, de forma natural. Es por último, como se dice, "que
sea su voluntad".
Sabemos que existen diversas razones para pensar que
existe más de una realidad. Tenemos, por ejemplo, los
fenómenos sinestésicos. En el capítulo
"Mundos Reales" de mi libro El Universo en un Instante de
Conciencia, comentaba respecto a que "en raras ocasiones se
mezclan mundos distintos" o se intersectan o superponen los
diferentes sentidos. Esas raras ocasiones, son consideradas
normales por los neurólogos y se les conoce con el nombre
de sinestesia. Se define, esta como "condición algo
peculiar en la cual los sentidos se entrelazan. Por ejemplo, una
persona puede ver colores cuando oyen un sonido, o puede probar
realmente palabras; estímulo de un sentido, se parece o
causa un estímulo inadecuado de otro". En resumen, los
sinestésicos ven sonidos, otros sienten colores o saborean
formas.
Conocida es también la "falsa percepción"
descrita por tres ciegos que están tocando a un elefante y
después al describir su experiencia señalan lo
siguiente: El primer ciego está tomando la pierna del
elefante. Explica, "Creo que un elefante es como el tronco de un
gran árbol." El segundo ciego no está de acuerdo.
"No, yo creo que un elefante es como una serpiente," dice,
mientras sostiene la trompa del elefante. El tercer ciego
responde, "No, ambos están equivocados, un elefante es
como una pared." (Él está tocando el costado del
elefante.) Cada ciego piensa que tiene razón y que los
otros están equivocados, aun cuando cada uno de los tres
está tocando al mismo elefante.
Es interesante saber que existen investigaciones del
fenómeno de los fosfenos (luces) producidos tanto en
invidentes como en videntes normales. En una información
de internet se señala: "La representación mental
del mundo por parte del cerebro puede ser independiente,
hasta cierto punto, de la vía sensorial por la que llega
la información, siempre que ésta sea adecuadamente
recibida y reconocida por el propio cerebro. La
percepción de luces evocada por sonidos: Algunos de
los sujetos invidentes y también videntes refieren
percibir en el punto donde localizan auditivamente una fuente
sonora, unos destellos luminosos (descritos como pequeñas
lucecitas o estrellas), simultáneos con la
percepción auditiva e inducidos por ésta. Este
fenómeno, con algunos pero escasos antecedentes en la
literatura, es conocido como fosfenos inducidos o evocados
por sonidos, si bien aquí destaca su clara
ubicación espacial y la posibilidad hasta la fecha de
generación o inducción controlada. Parece depender
de factores tanto individuales como de la naturaleza del
estímulo utilizado y está siendo objeto de estudio
en cuanto a su naturaleza, sustrato neurológico y
condiciones de aparición.". A fines de los 80 se pensaba
en el cerebro como un computador. Se sabe de la neuroplasticidad
por estudios con ciegos que comprobaron que el cerebro se
organiza de forma maleable y adaptable a los cambios de
percepción y acción. Alvaro Pascual-Leone y otros
investigadores, en los 90, descubrieron que la
estimulación sensorial activa otras regiones del cerebro a
los que se creía especializados solo para ciertos
estímulos de los sentidos. Demostraron la capacidad del
cerebro de "ver" con estímulos de los dedos y
oídos, postulando que "las conexiones desde estos sentidos
hasta la corteza visual ya estén allí, pero que no
se usan mientras los ojos hagan su trabajo. Cuando los ojos se
cierran entra en acción el mejor método que queda
para obtener la misma información".
Hay que recordar que en algunas sesiones de
meditación, las personas con los ojos cerrados perciben su
alrededor: "me sentí flotar sentada en la misma silla
incluso con ella más alto que el resto de la gente
presente y en el mismo lugar. Tenía los ojos cerrados,
pero me veía en esta misma habitación"
Por otra parte, sería posible que los sordos
tengan una percepción de sonidos creados o evocados en
su mente sin estimulación sonora: ".Sentí
constantemente un ruido de alguien que se hacía
sonar los dedos"
Conclusión
Algunos pensadores de estos tiempos, están
comprendiendo que el hombre ha cumplido y está jugando un
papel importante en la creación del Universo. Entiende que
ya no es posible asegurar una completa objetividad permanente de
los sucesos en el tiempo, él participa (es sujeto y
objeto) de estos cambios. El principio de causalidad se invierte
y transforma en un principio de finalidad; se distorsionan los
conceptos de dimensión espacio-tiempo y dejan de ser
limitaciones a la conciencia; aparece como aceptable la
coexistencia de dos o más mundos paralelos; el pasado,
presente y futuro es una falsa o incompleta percepción de
la realidad; su visión espacial no está limitada a
la aproximación de sus órganos sensoriales;
comprende que la historia de la humanidad tiene un sentido de ser
un proceso para el desarrollo de la conciencia, objetivo
predeterminado por la propia conciencia universal.
La era de la comunicación estaría llegando
a su fin, pues establece fronteras opuestas de realidades, por
ejemplo, entre el cuerpo y la mente (visión
médica); entre lo objetivo y subjetivo (visión
psicológica). Es decir, es el término de la
visión cartesiana de separación del sujeto y objeto
que ha tenido repercusiones en todas las actividades como son la
educación, salud, trabajo, comunicaciones y de la propia
ciencia. Así Morin, "vaticina que nuestra especie se
aproxima a una mutación sin precedente de sus herramientas
de conocimiento" y para los cambios que se avecinan, "propone un
nuevo paradigma, el de la complejidad."
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fronteras. Barcelona: Kairós.
Autor:
Omar Peña
[1] Atractor y Fuente: Modelos emergentes
(atractores) que mantienen la percepción dentro de
ciertos rangos de experiencia, estructurados alrededor de una
intención general y una referencia de
configuración temática más que de
significado de la misma. Con el propósito de mantener el
proceso autonómico en cierta medida controlado y no
escape a la incertidumbre de una experiencia indeterminada, se
establece un Generador del desequilibrio (fuente) a los
sistemas abiertos para mantener una estructura disipativa.
Puede ser un estímulo externo que se mantiene durante el
proceso.
[2] Las proposiciones reseñadas en
este apartado se derivan de las presentadas por A. Maslow. Sin
embargo, están adecuadas a los conceptos y
planteamientos sobre la psicología de la
Complejidad.
[3] Según F.Varela, en la conciencia
de presencia plena, el cuerpo y la mente se unen y trabajan
coordinadamente, cuyo resultado es una maestría o
“presencia plena con los actos de un experto”
[4] Corresponde a lo señalado por F.
Varela respecto de la Enacción, como el proceso de la
conciencia de una “puesta en obra de un mundo y una mente
a partir de una historia de acciones que un ser realiza en el
mundo”.
[5] Comprende de acuerdo a F. Varela a
“las operaciones con símbolos se pueden
especificar usando sólo la forma física de los
símbolos, no su significado”.
[6] El mismo autor, plantea que el sustrato
de la experiencia “abarca el cuerpo como estructura
experiencial vivida y el cuerpo como el contexto o
ámbito de los mecanismos cognitivos”.
[7] Según este autor, ya
señalado, le corresponde al “experimentador estar
presente en la relación con el objeto
experimentado”, desde el primer momento, en el
“impulso básico para actuar hacia el objeto
discernido”, hasta las percepciones y sentimientos que
emerjan de la experiencia”.
[8] F.Varela advierte, que “cuando el
meditador aborda el desarrollo de la presencia plena con la
ambición de adquirir habilidad a través de la
determinación y el esfuerzo, la presencia
plena/conciencia abierta se le escapa” y agrega,
“cuando el meditador empieza a soltarse en vez de luchar
para alcanzar un estado particular de actividad, el cuerpo y la
mente se coordinan con naturalidad”.